El término new media designa un conjunto de medios de comunicación y entretenimiento cuyas posibilidades se basan en los avances tecnológicos derivados de la digitalización de los contenidos. El término es definitorio de una suma dispar de elementos que en lo que a medios de comunicación se refiere agrupa bajo una misma categoría elementos diversos como:
- Versiones electrónicas de los periódicos,
- Cadenas de radio
- Cadenas de televisión y los correspondientes portales web de las mismas.
Si bien inicialmente la web de cualquiera de los tres medios de comunicación mencionados era poco más que un calco de los correspondientes medios analógicos de origen, la rápida evolución que caracteriza todo aquello que se relaciona con la tecnología digital propició que la prensa, radio y televisión online adquirieran rápidamente características propias y diferenciales. En la actualidad, emisoras de radio concebidas sobre las posibilidades de Internet o cadenas de televisión vehiculadas a través de la misma base tecnológica proliferan en la tela de araña comunicativa que caracteriza nuestros días.
Plantear la hipótesis que los new media no son únicamente una evolución de los antiguos medios de comunicación sino que constituyen y generan nuevas entidades estimula la búsqueda de indicadores que corroboren o rechacen dicho planteamiento.
Los posibles caminos a seguir son diversos y el hecho de optar en este momento por uno representa únicamente un punto de inicio, una primera línea de trabajo. Es en este sentido que se plantea el análisis de si la digitalización de los procesos relacionados con la producción de los new media afecta únicamente a la forma de difusión de los contenidos o si son éstos mismos los que presentan un cambio de naturaleza en un grado suficientemente significativo.
Para analizar este aspecto es posible partir, a modo de ejemplo, del análisis respecto de cómo se presentan los contenidos en un soporte textual clásico. En éste, ya se trate de un periódico o de un libro, aparece como común denominador la característica de la linealidad. La forma en que el autor concibe la obra es el modo cómo ésta llega al lector, el texto escrito es el resultado de una estructura cerrada. Dejando aparte ahora las experiencias de narrativa interactiva que obviamente se basan en soportes electrónicos, en general puede afirmarse que la evolución de un relato textual se desarrolla de forma lineal.
En los productos audiovisuales ocurre otro tanto ya que tanto si se trata de un film como de un programa de televisión, el resultado es siempre algo cerrado. El espectador asiste al visionado en el orden y con el tempo que ha creado el autor. A diferencia del texto escrito que se basa únicamente en contenidos relacionados con la palabra, aquí el discurso supone una multisensorialidad y una diversidad de canales capaz de transportar de forma simultánea la información. No obstante la linealidad es una característica que sigue imperando en los productos audiovisuales.
La superación de la linealidad que tiene lugar en los nuevos productos, es decir, la emergencia de la capacidad de interactividad, puede resultar determinante en la concepción de los new media no únicamente como evolucionados de soportes anteriores sino como nuevos medios de comunicación y entretenimiento.
Plantear la hipótesis que los new media no son únicamente una evolución de los antiguos medios de comunicación sino que constituyen y generan nuevas entidades estimula la búsqueda de indicadores que corroboren o rechacen dicho planteamiento.
Los posibles caminos a seguir son diversos y el hecho de optar en este momento por uno representa únicamente un punto de inicio, una primera línea de trabajo. Es en este sentido que se plantea el análisis de si la digitalización de los procesos relacionados con la producción de los new media afecta únicamente a la forma de difusión de los contenidos o si son éstos mismos los que presentan un cambio de naturaleza en un grado suficientemente significativo.
Para analizar este aspecto es posible partir, a modo de ejemplo, del análisis respecto de cómo se presentan los contenidos en un soporte textual clásico. En éste, ya se trate de un periódico o de un libro, aparece como común denominador la característica de la linealidad. La forma en que el autor concibe la obra es el modo cómo ésta llega al lector, el texto escrito es el resultado de una estructura cerrada. Dejando aparte ahora las experiencias de narrativa interactiva que obviamente se basan en soportes electrónicos, en general puede afirmarse que la evolución de un relato textual se desarrolla de forma lineal.
En los productos audiovisuales ocurre otro tanto ya que tanto si se trata de un film como de un programa de televisión, el resultado es siempre algo cerrado. El espectador asiste al visionado en el orden y con el tempo que ha creado el autor. A diferencia del texto escrito que se basa únicamente en contenidos relacionados con la palabra, aquí el discurso supone una multisensorialidad y una diversidad de canales capaz de transportar de forma simultánea la información. No obstante la linealidad es una característica que sigue imperando en los productos audiovisuales.
La superación de la linealidad que tiene lugar en los nuevos productos, es decir, la emergencia de la capacidad de interactividad, puede resultar determinante en la concepción de los new media no únicamente como evolucionados de soportes anteriores sino como nuevos medios de comunicación y entretenimiento.
La interactividad modifica no sólo la forma como el autor afronta su tarea sino también los propios contenidos que crea y también el propio rol del espectador. De hecho éste pasa habitualmente a denominarse con mayor propiedad usuario desde el momento en que abandona la pasividad clásica a la que lo han relegado el cine o la televisión.
La asociación entre producto cerrado y linealidad se da tanto en el texto escrito como en el producto audiovisual. Una historia contada en un libro o en un film mediante una estructura argumental clásica de planteamiento, nudo y desenlace, por ejemplo, es una obra lineal y cerrada.
La asociación entre producto cerrado y linealidad se da tanto en el texto escrito como en el producto audiovisual. Una historia contada en un libro o en un film mediante una estructura argumental clásica de planteamiento, nudo y desenlace, por ejemplo, es una obra lineal y cerrada.
Tradicionalmente, por ejemplo, el flash back cinematográfico o la acción paralela rompieron la linealidad pero no por ello el espectador dejaba de formarse una representación de la historia narrada que había sido inducida por el autor del la novela o el film. Tanto los planteamientos narrativos clásicos como productos más o menos innovadores son obras cerradas a los que el espectador o el lector se encaran con una única posibilidad de asimilación. Ante la obra sólo cabe la lectura o la visualización en la forma como ha previsto el autor.

No hay comentarios:
Publicar un comentario